martes, 5 de marzo de 2013

Los intereses que ofrecía AFINSA no eran descabellados

Muchos nos acusan, a los que invertimos en AFINSA (y supongo que pasará lo mismo a los que invirtieron en FORUM, Arte y Naturaleza, etc.) de ser unos codiciosos sin escrúpulos y que por nuestra avaricia se nos está bien empleado lo que nos pasó: que todo era una monumental estafa.

Pero parecen olvidarse que, DURANTE TREINTA AÑOS, los sucesivos gobiernos miraban hacia otro lado.

Pero no es así. No fuimos codiciosos. Como ya dije en un artículo hace algún tiempo, lo que yo quería era que mis ahorros no perdieran valor al tenerlos en un banco que me ofrecía un 4%, en el mejor de los casos, cuando la inflación del país era de un 4,5% o mayor.

Los intereses que me daban a mi en AFINSA estaban entre un 5,5% (a un año) y un 7% (a dos o más años) en función del plazo en el que se deseaba rescatar el dinero con la supuesta venta de los sellos, que la propia empresa recompraba.

¿Esos intereses eran exorbitantes?

Casualmente he encontrado hoy unas hojas de un viejo periódico. En una de ellas, a toda página, un banco publicitaba su interés del 6%.

Si un banco te daba el 6% sin plazo fijo, ¿no era lógico un 5,5% para algo similar a un plazo fijo de un año?

Es verdad que AFINSA fue intervenida varios años después de este anuncio, pero las condiciones del dinero en España no habían cambiado mucho. Si acaso, como dije, las mejores condiciones que se podían encontrar en la banca estaban alrededor de un 4% para una cuenta de alta remuneración, es decir, con disponibilidad total del dinero. ¿Era tan descabellado esperar un 5,5% para un plazo fijo?

No, no era codicia lo nuestro. Codicia era lo que tenían aquellos que nos estafaron.

Me ha parecido conveniente escanear esta hoja y publicarla aquí, para que se entienda que nuestro intención no era hacernos ricos con los intereses que nos pagaban, sino simplemente que nuestros ahorros no perdieran poder adquisitivo debido a la inflación, creyendo que estaban colocados en un lugar seguro (la empresa llevaba 25 años operando en España) pero que lógicamente no podía esperarse una rentabilidad como la que a veces ofrece la Bolsa, que también es más volátil.

La imagen he tenido que escanearla en dos veces, debido a lo grande que es una hoja de periódico, y por eso se ve una banda más oscura en el centro (justo encima de donde está el guarismo 6%). Pero si alguien desconfía, puede comprobar que existe visitando cualquier hemeroteca, buscando el ejemplar de El Mundo del 1 de febrero de 2001, suplemento de ARIADN@, página 16. Allí encontrará este anuncio.

Pinchar en la imagen dos veces para verla a pantalla completa.


Muchos de los que nos decían que éramos codiciosos y, más o menos tácitamente, te sugerían que tenías que haber metido tus ahorros en un banco, ahora se estarán tirando de los pelos por haber sido estafados por los propios bancos, si han invertido en 'preferentes' y productos tóxicos similares que ofrecía la banca tradicional. Ni siquiera a ellos les ha echado un capote el Estado: les han desamparado como a nosotros. Nos ha fallado a todos, por no decir que el propio Estado (o los gobiernos que lo han dirigido en las últimas décadas) ha sido cómplice de las estafas en la que unos y otros nos hemos visto envueltos.

Espero que, tanto aquellos que ahora han sido estafados por la banca como cualquier otro observador imparcial, ahora reconozca que no nos estafaron por codicia, como en un vulgar toco-mocho. Nos estafaron, tanto a unos como a otros, por la dejadez, ineficacia, ineptitud y estupidez, cuando no complicidad y CODICIA (aquí sí que hay que hablar de la codicia), de todos aquellos políticos que nos han gobernado y gobiernan durante los últimos treinta y pico años.

Por tanto, hay que concluir que la mayor estafa es la de la democracia (al menos, la democracia "a la española") en la que crees que eliges a unos señores que te van a defender y proteger con las leyes y las instituciones, porque al fin y al cabo tú les has puesto ahí con tu voto y les pagas con tus impuestos. Y resulta que no, que no les importas una caca, que sólo defienden a los poderosos y hacen las leyes a la medida de estos, y usan las instituciones para oprimirte y para que colaboren con los poderosos contra ti.

Total estafa de democracia, si es que esto es una democracia. Yo creo que ha quedado demostrado que esto es una oligocracia: el poder de unos pocos. ¿Y quién son esos pocos? Los de siempre.

Ahora váis y les volvéis a votar.

No hay comentarios: