domingo, 10 de abril de 2016

Recargar pilas "desechables" (3a Parte y última)


(Ver mi "Renuncia de responsabilidad" por cualquier efecto nocivo que pueda producirse al usar información contenida en este blog.

La información se da de buena fe pero sin ninguna garantía de que no contenga errores incluso importantes.

Quien quiera experimentar con la recarga de pilas no diseñadas para tal fin debe hacerlo asumiendo personalmente toda la responsabilidad derivada de sus actos.

Aquí no se anima a nadie a realizar experimentos con la carga y/o descarga de pilas no recargables).


MI EXPERIENCIA CON LAS PILAS

Hace muchos años hice un experimento casero: dejé cargando un flash con cuatro pilas (creo que salinas) muy gastadas durante toda la noche.

Este experimento no buscaba cargar pilas sino intentar utilizar el resto de voltaje que quedaba en las pilas (digamos que de un voltio hacia abajo) que, por otro lado, no eran capaces de activar un pequeño juguete o consumidor similar.

La idea era recuperar esa energía almacenándola en el condensador del flash y comprobar si este era capaz de lanzar un fogonazo a la mañana siguiente. Y luego ver cuánto voltaje quedaba aún en las pilas y repetir el experimento hasta ver cuántas veces podía dispararse todavía el flash.

Por la mañana me encontré que alguna de las pilas había estallado y había hecho saltar por los aires la puertecita del compartimento de las pilas, además de sacar a las demás pilas de su alojamiento y desplazar el flash del sitio en el que lo dejé. En la mesa y en el suelo quedaban restos de la pila explotada. La pared aparecía manchada con restos del interior de la pila que parecían haber sido líquidos proyectados con fuerza y que luego la pared había absorbido (al ser porosa), por lo que ya no se podía limpiar, salvo pintando encima.

El experimento desde luego no salió nada bien y muy alejado de lo que esperaba pero, como dice el dicho: "Un experimento que sale mal siempre sirve de mal ejemplo". Otro dice: "Se aprende más de los errores que de los aciertos".

Pues bien, yo aprendí que las pilas podían explotar, cosa que hasta entonces ni se me había pasado por la cabeza. Creo que es una gran lección y que mereció la pena echar a perder el flash (no recuerdo si finalmente pude repararlo).

Aunque yo lo aprendí por casualidad y sin consecuencias, creo que es la primera lección que debe conocer quien pretenda recargar pilas que no están diseñadas para tal fin.

En teoría las pilas recargables están diseñadas para no explotar incluso cuando se sobrecargan. Pero hay casos en los que algunas baterías de Litio han estallado, bien cuando se estaban cargando o bien en uso.

Todo esto debemos tenerlo presente antes de seguir adelante.


TIPOS DE PILAS

Voy a intentar llamar "pilas" a las que no son recargables y "baterías" a las que sí lo son.

Aquí hablo de las pilas de 1,5 voltios nominales.

A estas alturas casi todo el mundo sabe que existen dos tipos principales de pilas no recargables: las salinas y las alcalinas.

Químicamente ignoro cómo están compuestas por dentro, aparte de tener una barra de grafito en el centro y un exterior de cinc en ambos casos. Sé que el electrolito de las alcalinas es alcalino (qué listo) y por tanto fuertemente corrosivo para los seres vivos y para los inanimados. Ignoro la peligrosidad del electrolito de las salinas pero sospecho que no son mucho mejores.

He descubierto que las salinas son difíciles, por no decir imposibles, de recagar. Si uno consigue subir algo el voltaje en los polos, poco después vuelve a caer incluso sin usar la pila.

Por otro lado, creo que se puede decir que las alcalinas son "algo" recargables. Para ello hay que respetar que no estén muy descargadas. Recomiendo que no estén a menos de 1,3 voltios.


EL CARGADOR

A mi me está dando buen resultado el cargador marca TRONIC que tiene 4 bahías para baterías de 1,2 voltios (recargables) y dos puertos para recargar baterías de 9 voltios.

Este cargador lo compré en la cadena LIDL hace varios años y, como lo uso poco, me dio por intentar la recarga de pilas.

De las cuatro bahías, dos cargan a 1000 mA y otras dos a 500 mA. Imagino que las primeras son para recargar pilas tipo AA y las otras para las AAA (más pequeñas).

Sin embargo, y a tenor de lo expuesto en el diseño del cargador de pilas no recargables, la intensidad de corriente no debería ser superior a 200 miliamperios (0,2A) para pilas no recargables. Por eso, este cargador, a pesar de que "recarga" algunas pilas alcalinas, no es el más idóneo para ellas por hacerlo con una intensidad muy alta.

Si alguien lo desea, puede experimentar con el circuito mencionado en el artículo anterior. Yo tal vez lo haga algún día.


NUEVAS IDEAS

Como este artículo no lo he escrito en una sóla sesión sino en varias, se me van ocurriendo ideas sobre la marcha.

PRIMERA IDEA

La mejor idea (la peor para algunos) es que no tiene mucho sentido recargar pilas no-recargables cuando han bajado tanto de precio las recargables. Por eso voy a discontinuar la publicación de artículos sobre este tema (aunque lo que he publicado lo voy a dejar, salvo que algún argumento me convenza de retirarlo). En todo caso, de publicar algo, me centraría en las pilas recargables.

SEGUNDA IDEA

Recomendar, a cualquiera que lea este blog, no comprar pilas no-recargables por su impacto sobre los recursos del planeta y su contribución a la contaminación del medio ambiente.

Además, una batería puede recargarse 100 ó más veces (si se cuida bien) y una alcalina, con suerte, se puede llegar a las 20 recargas. No hay color.

TERCERA IDEA

Las pilas no-recargables pueden aprovecharse en algunas ocasiones hasta más allá de su voltaje mínimo de servicio (1,1 a 1,3v según los aparatos) si somos capaces de construir o adquirir un "ladrón de julios". Este es un circuito que eleva la tensión de la pila hasta unos niveles que la hacen aprovechable para ciertos usos: relojes, luces led, etc. Incluso podrían aprovecharse, aunque no lo recomiendo pudiendo disponer de corriente de la red, para cargar pilas recargables.

Por desgracia, algunos aparatos necesitan 1,5 ó 3 voltios (u otros múltiplos de 1,5v) para funcionar correctamente.

Concretamente, tengo una cámara fotográfica compacta NIKON que si le pones pilas recargables (cargadas a 1,4v) te da un aviso de "Batería baja" y no funciona. Necesita pilas normales y estas, en cuanto bajan de una décima de voltio (0,1v) te sale el mensajito consabido y ya no puedes hacer más fotos. Ni qué decir tiene que eso te fastidia un viaje en el que esperabas hacer fotos o algún video y te vuelves sin el recuerdo gráfico que querías. Si compruebas luego la tensión de las pilas que ha rechazado la cámara te encuentras con que muchas veces el polímetro apenas nota que hayan bajado de 1,5v (porque se recuperan un poco debido a las reacciones químicas internas) y están prácticamente nuevas. Podrían servir para otros aparatos, si no fuera porque esos aparatos ya los tengo alimentados con pilas recargables.

Aquí entra en juego la CUARTA IDEA:

Estoy pensando en una posible solución: incorporar un "ladrón de julios" al interior de la cámara (o sustituyendo una de las dos pilas que admite en el portapilas) para que eleve el voltaje y "engañe" a la cámara, a la vez que le suministra la energía que necesita. De esta forma podría usar pilas recargables e incluso pilas normales "algo" gastadas.

QUINTA IDEA

¿Tienes un montón de pilas no recargables guardadas sin saber muy bien qué hacer con ellas?

Hay dos posibilidades:

A) Si la pila aún tiene más de 0,7v puedes intentar aprovecharla en algún circuito usando un "ladrón de julios". Una posibilidad son los relojes esos que van con sólo una pila. Gastan poco (por eso la pila dura un año o más) y podrías adaptarlos para que con un ladrón de julios funcionen unas semanas o meses más usando pilas normales gastadas que aún tengan un voltaje entre 0,7 y 1,1v. Estos relojes suelen funcionar hasta que la pila tiene 1,1v. En ese punto es cuando habría que "activar" el ladrón de julios.

B) Si la pila tiene menos de 0,7v puedes desmontarla e intentar aprovechar sus componentes: zinc y grafito. El electrolito puedes guardarlo de momento, hasta encontrarle una aplicación. Pero tienes que guardar por separado los electrolitos de las pilas carbón-zinc y los de las alcalinas, ya que usan químicas diferentes.

¿Qué se puede hacer con el grafito y el zinc recuperados?

Tengo en mente diseñar una batería que emplee ese carbón y zinc con un electrolito de fabricación casera (o tal vez aprovechando alguno de los antes mencionados) de modo que podamos generar de nuevo 1,5 voltios aproximadamente y luego, con un ladrón de julios, emplear esa energía en algún proyecto útil.

Pero esta idea está aún en germen. Mientras tanto, se aceptan ideas, variaciones, sugerencias... Gracias.