domingo, 28 de octubre de 2012

Mal servicio post-venta de Canon

Desde que me actualicé a Windows 7 (no por gusto, sino porque me compré un ordenador con ese sistema operativo instalado legalmente y creí conveniente no cambiarlo), no puedo usar mi escáner Canon Lide 20. ¿La causa? Mi ordenador es de 64 bits (x64), y el Windows que viene instalado es el correspondiente a esta máquina, pero Canon no ha sacado driver para este sistema operativo (aunque sí para Windows 7 de 32 bits). Ni creo que lo saquen a estas alturas, dado que el escáner ya tiene unos añitos y seguro que les interesa vender sus nuevos modelos.

No obstante, como consumidor exigente que me considero, después de revisar una vez más su página de descargas y comprobar nuevamente que no han sacado el correspondiente driver, he decidido dejarles un mensaje de queja y solicitud, que a continuación pego.

Si todos protestamos cuando los fabricantes no están a la altura de las circunstancias, tal vez se espabilarían para trabajar mejor y tratar también mejor a sus clientes, y todos saldríamos ganando, incluídos ellos.

Por eso, animo, a cualquier lector de esta página, a que -siempre de una forma amable pero firme- haga valer sus derechos o, al menos, deje constancia de su malestar por la deficiente atención al cliente o servio post-venta de la empresa que sea.

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MENSAJE DEJADO EN LA PÁGINA WEB DE CANON ESPAÑA:


Me parece lamentable que una empresa como Canon no sea capaz de sacar una versión para Windows 7 (64x) de los controladors y utilidad (Scantool) del escáner Lide 20, que es el que tengo yo.
En su día elegí este modelo porque confiaba en que una marca como Canon actuaría responsablemente. Pero me están defraudando.
Seguro que hay muchos otros usuarios cabreados por no poder usar su escáner (de este modelo) después de actualizar su equipo.
Espero que lo corrijan a la mayor brevedad y me informen de ello, para poder bajármelos de su página y ponerme a trabajar.
Un saludo.

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Si recibo respuesta (les he dejado mi correo electrónico) ya lo haré saber en este blog.

martes, 23 de octubre de 2012

Recargar pilas 'desechables'

Es curioso como nos pueden estar engañando de mil maneras y no nos damos cuenta nunca o demasiado tarde.

Este comentario inicial viene a cuento por lo siguiente:

yo había oído que las pilas de carbón-zinc, las 'de toda la vida' se podían recargar siempre que su voltaje no hubiera bajado de 1,3 voltios. Esto lo sé desde que de joven me dio por leer revistas de electrónica donde se proponían diversos circuitos electrónicos para diversos fines. En una de ellas encontré un circuito para cargar pilas de 1,5 voltios. Como estoy hablando de hace unos 30~35 años, seguramente esas pilas eran de carbón-zinc, la tecnología del momento. Creo -y no soy un experto en ello- que las pilas alcalinas son bastante posteriores. (Después aparecieron las de níquel-cadmio, las de níquel-hidruro metálico, las de litio, etc.). A las de carbón-zinc y a las alcalinas las llamaré en este artículo 'pilas clásicas'.

Pues bien, a base de recibir el bombardeo mediático de que no era posible, e incluso era peligroso, recargar las pilas clásicas, llegué a convencerme de este dogma. Pero en el fondo de mi memoria aleteaba el recuerdo de aquél artículo de aquella revista de electrónica. El problema principal que me encontré entonces y posteriormente, era que no había cargadores para ese voltaje de 1,5v. Los cargadores de Ni-Cd y Ni-MH son de 1,4v. Incluso creo que he oído/leído que si recargabas una pila de 1,5v en un cargador de 1,4v era muy posible que explotase, o cosas así.

Pero recientemente han regalado a un hijo mío un juguete que consume mucha pila, y no precisamente de las de tamaño AA, sino de las R14, que son un poco más gorditas y bastante caras. De las de tamaño AA tengo bastantes recargables que podrían haber servido, pero de las R14 no tengo recargables. Así que he ido a internet a ver qué me decía de la recarga de pilas clásicas.

Y me he encontrado con este artículo, tan interesante y -aparentemente- tan bien documentado, que no he resistido la tentación de copiarlo y pegarlo

Me parece interesantísimo porque, lo que aquí se dice es que nos han estado engañando durante años y años sobre la imposibilidad de recargar las baterías clásicas, cuando resulta que sí es posible y esto puede permitir su reutilización de hasta 20 veces, con el consiguiente ahorro de dinero del usuario y materias primas de la Naturaleza.

Ahí va.
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Descripción de un recargador de pilas con temporización del tiempo de recarga y que permite recuperarlas para un gran número de horas de utilización
Como se verá más adelante, las pilas secas de carbón y zinc son perfectamente recargables en ciertas condiciones. Sin embargo, cabe preguntarse por qué dedicarse a recargar pilas secas cuando hay disponibles las pilas de Ni-Cd. Pues para ello, existen varias e interesantes razones:

  • 1. Las pilas de Ni-Cd tienen mucha menos capacidad de almacenamiento, del orden de un 50% menos que las de manganeso alcalino.
  • 2. Las pilas estancas sinterizadas de Ni-Cd se descargan rápidamente en reposo.
  • 3. Las pilas de Ni-Cd fallan prematuramente debido a la formación de dendritas.
  • 4. Reducen sus prestaciones con el tiempo, debido a la descomposición de su electrolito.
  • 5. Tienen fugas de electrolito, lo que puede comprobarse por la capa blanca en la parte superior de las pilas de Ni-Cd.
  • 6. Tienen un coste inicial más elevado.
M?todo polarizado de recarga de pilas-Forma de Onda de la corriente de recarga de una pila Figura 1.- Método polarizado de recarga de pilas.

Figura 2.- Forma de Onda de la corriente de recarga de una pila.

A menudo se prefieren las pilas secas para una mejor fiabilidad, una mejor retención de la carga y una mayor capacidad, especialmente en el caso de las pilas de manganeso alcalino. Los sistemas para recargar las pilas secas hace muchos años que existen, pero nunca se han hecho populares debido a la negativa propaganda que han hecho de los mismos los fabricantes de pilas, así como también debido al bajo precio de las mismas, suficiente para tirarlas cuando están agotadas. El mercado anual de pilas secas mueve mucho dinero y se comprende que los fabricantes traten de proteger sus intereses. Si se adoptase la recarga de las pilas secas, el mercado se reduciría a un 20 % del actual, pero el ahorro de materias primas y de esfuerzo industrial sería enorme.

En general, en el público ha arraigado la idea de que la recarga de las pilas secas es peligrosa, lo cual no es en absoluto cierto, siempre y cuando se tomen las debidas y mínimas precauciones. En cualquier caso, es tan peligrosa como pueda serlo la recarga de una pila de Ni-Cd.

Esta noción es fácil de desterrar, simplemente utilizando el circuito de la figura 1, y darse cuenta de que no ocurre absolutamente nada, excepto que, al final de la carga, se dispone de una pila en perfecto estado de funcionamiento. Afortunadamente, hay evidencia probada de personas que han estado recargando sus pilas secas durante a?os para demostrar que esta operaci?n es perfectamente posible y segura, y que incluso se llegan a conseguir 20 recargas por pila.

En este aspecto, los japoneses, tan progresistas y a la vez tan conservadores en ciertas cosas, nos llevan ventaja. Actualmente, en Japón es ilegal que un fabricante de pilas secas indique que estas no son recargables, de acuerdo con un célebre juicio celebrado en 1975. Las palabras "no recargable" o "es peligroso recargarla" han desaparecido de los lados de las pilas secas vendidas en Japón, aunque es posible encontrar pilas vendidas en otros países que llevan estas leyendas. En Japón, la recarga de las pilas secas se fomenta, con lo que este país ahorra una verdadera fortuna con sólo haber informado verazmente a los usuarios.


Carga de Pilas con corriente equilibrada en el secundario del transformador de alimentación


Carga de Pilas con corriente equilibrada en el secundario del transformador de alimentaci?n
Figura 3.- Carga de Pilas con corriente equilibrada en el secundario del transformador de alimentación.

Para recargar pilas secas con toda seguridad, hay cinco reglas de oro que deben seguirse , que son:

    1. Recargar las pilas individualmente, no conectadas como una batería. Esto es conveniente porque si una de las pilas falla, las demás recibirían una corriente excesiva. Para ello podría emplearse una técnica de corriente constante, pero sería difícil de adoptar en el circuito que se describe en este artículo. Por tanto, la recarga de las pilas sólo puede hacerse, en este caso, en pilas independientes.

    2. Limitar la corriente para impedir que si una pila se cortocircuita, disipe una potencia excesiva.

    3. Limitar el tiempo de recarga para que no se produzca una sobrecarga.

    4. No permitir que las pilas queden completamente descargadas. Para obtener los mejores resultados, es necesario limitar su uso antes de la plena descarga, y recargarlas lo antes posible. Las pilas descargadas que se abandonan durante semanas, después no aceptan la recarga. Esto se debe a los cambios químicos irreversibles que se producen en el interior de la pila.

    5. Y lo más importante de todo, no debe emplearse corriente contínua (c.c.).

Básicamente, el empleo de c.c. provoca un sobrecalentamiento y una erosión del electrodo de zinc, lo cual produce unos resultados erráticos y, en general, una posibilidad muy reducida de recargas posibles. En cambio, si se utiliza una corriente alterna polarizada como en el esquema de la figura 1, el calentamiento de la pila es despreciable y no se produce la erosión del zinc.

En el esquema se emplea el proceso de inversión periférica de corriente (IPC) para mantener el zinc en un estado compacto, en lugar del estado esponjoso producido por una c.c. Es una adaptación de los métodos empleados en la industria galvanoplástica durante muchos años para obtener baños de ciertos metales que sean duros, brillantes y no dendríticos. La IPC consiste en aplicar una pequeña corriente en sentido inverso al de la corriente principal, a intervalos regulares. En el caso de la figura 1, los intervalos son de 10 ms si se emplea la red de 50 Hz. La forma de onda típica de este circuito puede verse en la figura 2. Obsérvese que el tiempo de carga directa es inferior al tiempo de aplicación de tensión inversa, debido al pedestal de 1.5 V que presenta la pila a la corriente de carga. La relación entre la corriente de carga y la corriente inversa es del orden de 4 ó 5 a 1.


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El artículo continúa explicando el circuito electrónico que se puede construir para recargar las pilas clásicas. Eso lo dejo a la elección del lector, pero hay que ser un manitas, tener cierta práctica y ciertos conocimientos de electrónica, amén de encontrar los componentes necesarios, que no siempre es fácil. Tal vez sea más fácil -no lo he probado- encontrar un aparato equivalente, es decir, que cargue pilas clásicas, a un precio interesante. Si funciona, se amortizará pronto.











miércoles, 17 de octubre de 2012

Tú no tienes acceso a TODO tu historial médico.

Hoy he ido a pedir el historial médico de mi hijo. A la señora que me ha atendido le he dicho, por cortesía, que mi hijo necesitaba una radiografía de un tobillo que le hicieron hace unos meses. Y entonces la señora me ha soltado:

- ¡Pues le daremos sólo la radiografía de ese tobillo!

Esto me ha dado un poco de coraje, porque ya he vivido anteriormente cómo escatiman en la información que la Sanidad PÚBLICA entrega a los pacientes.

Así que le he dicho que no estaba seguro si era el tobillo pero que, de todas formas, mi hijo -en el documento donde me autoriza a reclamar su historial- había dejado claro que era 'el historial sanitario', y no sólo una radiografía.

- Pues le daremos lo que nos parezca... porque hay cosas que no se pueden dar -Me dice la empleada.
- Pues miren a ver qué es lo que no se puede dar y lo demás dénselo y ya está. Siempre estamos con los mismos secretismos.... -He respondido yo, para acabar.

COMENTARIO:

Parece mentira que estemos en el siglo XXI y todavía con estas tonterías. Según parece -lo sé por alguna vez anterior- hay determinados informes médicos QUE NO PUEDE VER EL PACIENTE. ¿Entonces? ¿No somos dueños de nuestra historia médica? Si el médico M genera un informe I del paciente P, ¿el paciente no tiene derecho a saber lo que pone en ese informe? ¿Qué puede contener el informe I para no estar autorizado a verlo el paciente P? ¿Qué temen los médicos y burócratas, una demanda?.

Señores políticos y demás burócratas: aún estamos muy lejos de la democracia. Este episodio de hoy y otros muchos que ocurren a diario en los hospitales españoles diríasen más bien son una burla del GRAN HERMANO.

Si alguien lo entiende, agradecería me lo explicase.

Una secadora de condensación nueva y con problemas

Ya hacía un tiempo que no escribía nada en este blog. Desde que tengo feisbuc no hago más que perder tiempo con él.

En fin, lo que venía a comentar es mi última historia de consumidor. En realidad, seguro que ha habido muchas pequeñas historias en los últimos tiempos, pero tan pequeñas que no he considerado necesario exponerlas.

Pero vayamos al grano.

Hace unos meses, al principio del verano, tuvimos que jubilar a nuestra vieja secadora. Las constantes averías la hacían ineficiente. Afortunadamente, todas esas averías las reparé yo mismo (era muy vieja -de segunda mano-, no había repuestos, soy un poco manitas y a la fuerza ahorcan) ya que, de otro modo, la secadora habría sido ruinosa.

Como estaba el verano por delante y no andábamos muy boyantes de capital, decidimos esperar un poco, porque en verano se secan las ropas muy bien en el tendedero.

Habiendo llegado septiembre, eché un vistazo a las secadoras en Alcampo. Me sentí muy afortunado al encontrar una como la que queríamos (no teníamos una idea clara, sólo que fuera 'de condensación') por 233 euros. ¡Todo un chollo! La razón del precio era que había estado expuesta al público, así que podía tener algún rayoncito, pero a la vista parecía intacta.
Las secadoras son principalmente de dos tipos: de evacuación y de condensación. Las de evacuación eliminan el aire caliente y cargado de humedad a algún punto del exterior de la máquina, normalmente a la calle por una abertura hecha en la pared del edificio. De otro modo, la casa se llenaría de humedad en el ambiente y esto podría dar lugar a otro tipo de problemas: moho en las esquinas frías, alergias, etc.
Las de condensación gastan algo más de energía porque recirculan el aire caliente húmedo y eliminan la humedad haciéndola condensar, antes de sacar el aire al exterior. Se prefiere este tipo de máquinas, por ejemplo, donde no es posible hacer una abertura en la pared. La contrapartida es que cada cierto tiempo hay que vaciar el cajetín donde se recoge el agua.
Pero nosotros vemos otra ventaja en las de condensación: el aire caliente que expide la máquina sirve para calentar, en cierta medida, la casa. Nuestra ciudad es muy fría en los meses que no son verano, así que cualquier aporte energético se agradece. Tirar el aire caliente  a la calle (como hacen las secadoras de evacuación) nos parece un despilfarro inaceptable.
 El precio incluía el transporte hasta casa y la instalación.

Cuando ya la tuvimos instalada, ajustada al altura de las ruedas (el suelo tiene una ligera inclinación) y una vez leídas las instrucciones para ver si había alguna parte crítica que debiéramos tener en cuenta antes de arrancarla por primera vez (no había nada especial), colocamos algo de ropa húmeda en el bombo y con cierta emoción mi esposa y yo la pusimos en marcha. El ruido que comenzó a producir la máquina era atronador. Bueno, no era atronador pero desde luego era lo suficientemente intenso como para darnos cuenta de que no era el propio de una secadora y que algo iba mal. Así que la paramos al instante y echamos otro vistazo a las instrucciones. Todo indicaba que habíamos actuado bien, la máquina era muy simple. No recuerdo si cambiamos algún parámetro (usar el ciclo de ropa delicada en vez de el de algodón, o algo así) y volvimos a ponerla en marcha. Otra vez el mismo ruido preocupante. Así que la paramos de nuevo al instante (no estuvo ni diez segundos en marcha entre los dos intentos). Por si había algún dispositivo bloqueador por detrás (las lavadoras suelen llevarlo) del que no nos hubiéramos percatado (la máquina estaba encastrada y el instalador no mencionó nada) echamos un vistazo a la parte de atrás de la máquina, aunque esto supuso tener que sacarla. Lo que vimos no nos gustó nada: el panel trasero de la máquina estaba abollado "hacia afuera". No sabíamos si la máquina había venido así, ya que mi esposa no se preocupó (yo no estaba cuando la instalaron), pensando que el instalador habría avisado en caso de observar cualquier anomalía. O bien era consecuencia de nuestros intentos de ponerla en marcha, siendo posible que el bombo hubiera golpeado contra algo interno (¿el qué?) en su giro y, además del ruido, habría abollado la chapa trasera. También podría ser un defecto de fábrica. De modo que decidimos llamar a Alcampo al día siguiente.

La respuesta que nos dieron fue que llamáramos al servicio técnico. Les planteé que si llamaba al servicio técnico seguramente perdería la posibilidad de devolver la máquina, y yo quería tener abierta esa posibilidad. Total que, después de varias llamadas porque tenían que consultar a la Jefa de Sección, no me aclararon nada. No me parecía aceptable que una máquina, sin haberla estrenado, ya tuviera un bollo atrás y que tuviera que venir el SAT a ver qué ruido era ese.

Afortunadamente, no me pusieron pegas en la devolución. Como vinieron a traerla, se la llevaron. Sin tardanza y sin coste. Al día siguiente me pasé por la tienda y me devolvieron el dinero. Sin impedimentos y sin preguntas. En eso hay que felicitar a Alcampo.

Recomiendo a cualquiera que se encuentre en una situación similar que directamente devuelva la mercancía, por muy chollo que parezca. Si interviene el SAT lo más probable es que ya no podáis devolver el artículo. Así que sed inteligentes y devolved el artículo. Esto supone alguna molestia (llama, vete, vuelve...), pero más molestias supone comprar un artículo defectuoso que puede darte problemas toda su vida útil, amén de tener que jubilarlo antes de tiempo precisamente por esos problemas.

Otra recomendación que hago: una vez instalada, decid al instalador que la ponga en marcha, a ver si funciona correctamente. De este modo, si algo va mal, el propio instalador será testigo a vuestro favor. Si mi esposa hubiera hecho esto, nos habríamos ahorrado algunos problemillas, aunque repito que el comportamiento de Alcampo aceptando la devolución me pareció correcto. Pero puede que otros vendedores no sean tan comprensivos o sean más cicateros para aceptar la devolución. (Ojo antes de comprar: algunos no admiten devoluciones y otros no te devuelven el dinero, sino un vale para que lo canjees en su propia tienda. ¡Mal!).

Por cierto, la secadora era de la marca FAGOR, aunque no recuerdo el modelo. Además de por estar expuesta al público, parece que era un modelo descatalogado o 'a punto de', así que la pusieron tan barata.

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ACTUALIZACIÓN:

a los pocos días compramos otra secadora en otra tienda (un mayorista de electrodomésticos). Hemos tenido que traerla con el coche (afortunadamente tenemos uno con portón trasero y asientos abatibles que permitía que entrara) e instalarla yo mismo, para ahorrarnos algunos gastos que nos iban a cargar. La nueva secadora es también FAGOR, por aquello de 'consumir productos nacionales' a ver si salimos antes de la crisis. Debo decir que esta secadora funciona perfectamente y es muy silenciosa. Así que el problema que tuvimos con la anterior no era debido a la marca, sino que fue seguramente debido a una mala manipulación parte del vendedor o en algún punto de la cadena de distribución de la mercancía. Supongo que el palet que contenía la secadora se cayó al suelo desde alguna altura y esto hizo que se desprendiera algo internamente. Luego, al conectarla, alguna parte móvil interna golpeaba con ese 'algo' y de ahí el ruido. Esto son conjeturas mías, claro.