Una carta 'tipo' de las que mandan los bancos

Me encantan estas cosas. Es decir, cuando los bancos, o los operadores de telefonía, o cualquier gran empresa, te mandan una carta 'tipo' por un asunto cualquiera de esos muchos que ellos tienen ya identificados y programados, con cartas hechas de forma aséptica para dirigirse a los clientes.

Digo que me encanta porque, a veces, me permite tomarme alguna revanchilla por las muchas tropelías que nos vienen haciendo todas esas grandes empresas. Grandes en tamaño porque, lo que es en ética, parecen microscópicas.

He recibido una carta de Kutxa, o kutxabank, o como se llame, porque los bancos cada día tienen un nombre distinto  (¿será para que nos olvidemos de aquellos nombres que dieron lugar a la crisis por su mala gestión?).

Recientemente cancelé un préstamo ICO que me concedieron como afectado del caso AFINSA. El crédito era por una cantidad aproximada del 15% de todo lo que nos han robado en el fraude (y ya van nosecuántos timos en este país de mis dolores). Supuestamente lo íbamos a devolver cuando la Administración Concursal liquidara los bienes de AFINSA y nos diera una cantidad que podría aproximarse a ese porcentaje. Pues bien, han pasado CINCO LARGOS AÑOS de reuniones de afectados, de ir a los juzgados, de hablar a los políticos, de manifestaciones en las calles,... de pataletas, en definitiva. Y aquí seguimos, sin recuperar ni nuestro dinero ni esa parte ínfima del 15% que pronosticó la Administración Concursal. Todo parece estar parado, no hay noticias. Pero no lo duden ustedes: la Administración Concursal (que el juez entrega a algún bufete o sociedad de gestores) se llevará sus millones de euros por haber hecho este trabajo tan desastrosamente.

El préstamo lo canalicé a través de Kutxa porque era una de las pocas entidades que:
- se había adherido a las condiciones ofertadas por el Estado para la gestión de los créditos ICO.
- no me cobraba comisión por tener una cuenta corriente sin nómina, siempre que esa cuenta fuera por internet (una e-cuenta).
- tenía una oficina en mi ciudad.

En ese sentido, no tengo queja de Kutxa. Salvo cuando hice unas transferencias para enviar el dinero de la e-cuenta a mi banco y me cobraron 1 euro por cada una de ellas. Si alguien sigue este blog ya sabrá que soy enemigo acérrimo de pagar cualquier tipo de comisión. Aun así, tuve que pasar por el aro. (Ahora es mi desquite).

Pero, volviendo al tema. Pasados los cinco años, hay que devolver el importe del préstamo ICO. Para ello, a falta de dineros propios, echo mano de la familia y tengo que mendigar a unos y a otros que me dejen ese dinero, el cual, afortunadamente, consigo. Ahora hay que devolverlo a la familia, claro.

Cuando voy a la oficina de Kutxa a cancelar la cuenta me ofrecen una serie de productos para que domicilie con ellos la nómina. La verdad es que no me parecieron productos muy atractivos.

Posteriormente, me entero por internet que el gobierno ha prorrogado los créditos ICO a aquellos que les venzan ya y que lo soliciten. Pero en la oficina de Kutxa no me dijeron nada de esto, aunque me consta que lo sabían.

En noviembre cursé una consulta al ICO por internet y me contestaron que no había renovación y que cuando venciera el plazo tenía que devolver el dinero. Nuestro 'querido' gobierno, como siempre a remolque de los acontecimientos, parece ser que un mes después de mi consulta, casi a final de 2012, aprueba en el último consejo de ministros del año, y publica en el BOE de urgencia, que aquellos afectados que no hayan recibido el reintegro del concurso de AFINSA, FORUM, etc. (que somos la mayoría) y que pidieron un crédito a cuenta de las cantidades que se les devolverían, pueden renovar el crédito por dos años más. Yo me entero de esto pocos días después de pasar por la oficina de Kutxa y hablar con su comercial. Comercial que unos días más tarde me reconoce que sí sabía lo de la prórroga pero que no me dijo nada porque Kutxa no se había adherido esta vez (no me parece suficiente razón).

¿Estoy rabioso contra Kutxa por esto? En parte sí, pero sobre todo porque estoy resentido contra la banca. El consorcio financiero(banca)-político de este país es el causante de la crisis que ahora se hace recaer en nosotros, las clases trabajadoras. Así que mi relación con los bancos es de lo más crítica posible y, en la medida de mis posibilidades, procuro que no ganen dinero a mi costa (comisiones e intereses, fundamentalmente). Por eso he recurrido a la familia para pedir prestado.

En definitiva, hay que hacer escarnio público de los bancos (y de los políticos) que harto se ríen ellos de nosotros.

Bueno, aquí viene la carta.

Si la letra se ve pequeña, se puede abrir (y ampliar) haciendo clic sobre la imagen de la carta (al menos en Firefox funciona de maravilla).

 

 Dicen "que la relación mantenida (...) ha sido muy satifactoria. (sic)". Aquí habría que decir aquello de "esto no es lo que parece". Porque relación, prácticamente ninguna, salvo que cada mes me mandaban una cartita recordándome el dinero que les debía y la fecha en la que se acababa el plazo para devolverlo. Por lo demás, no he usado la cuenta para nada que no fuera transferir el dinero a mi otro banco, aquél con el que trabajo habitualmente (y que no diré cuál es para no hacerle publicidad).

Espero que los comentarios, escritos de mi puño y letra sobre la carta, os arranquen alguna sonrisa.

Nada más por ahora.